El 17 de febrero de 2025, La Poste emitirá un folleto de doce sellos postales, ilustrados con pájaros, jilgueros, petirrojos o mirlos..., los primeros músicos de nuestra tierra.
“Los pájaros son nuestros amos”, dijo el famoso compositor Olivier Messiaen. A partir de sus trinos y chirridos, creó una obra para piano rica y única: El Catálogo de Pájaros. Antes que él, desde Handel y Rameau hasta Liszt, desde Mahler y Puccini hasta Ravel y Stravinsky... las criaturas aladas, y sobre todo el ruiseñor, han inspirado a los más grandes músicos.
De las decenas de miles de especies de aves que hay en el mundo, casi la mitad cantan y la otra mitad sólo grita. Los pájaros cantores, como el petirrojo, el tordo, la curruca, etc., tienen la particularidad de aprender su canto de un tutor, generalmente el padre. Sus vocalizaciones, complejas y precisas, están notablemente implicadas en preludios amorosos. Notas, timbres, ritmos... Los estribillos de los pájaros son de infinita variedad. El jilguero, por ejemplo, combina chirridos cortos con pequeños gorjeos, mientras que el carbonero tiene un canto más agudo e insistente. El mirlo destaca por la riqueza de su repertorio, lo que le ha valido el sobrenombre de “Beethoven de los pájaros”. Homenaje a los sinfonistas de los cielos, los primeros músicos de nuestra tierra.
