“Debemos construir una especie de Estados Unidos de Europa”, dijo Churchill durante un discurso en Zurich en 1946. El 5 de mayo de 1949 se hizo, nació el Consejo de Europa.
Europa es fruto del diálogo y la cooperación entre países, y eso es lo que encarna el Consejo de Europa. Las medidas que ha adoptado durante más de tres cuartos de siglo para proteger los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho han tenido un impacto considerable en la vida cotidiana de los 700 millones de europeos que viven en sus 46 Estados miembros. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, su brazo judicial, es el principal garante de la protección de los derechos y libertades individuales en Europa.
Con más de 220 tratados, se ha avanzado mucho para promover los derechos sociales, proteger a las personas en situaciones vulnerables, luchar contra el racismo y la discriminación y promover la libertad de expresión. También está a la vanguardia en la prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres.
Sus logros no se limitan a las fronteras de Europa, sino que inspiran estándares en todo el mundo, particularmente en la lucha contra la delincuencia, incluso en Internet.
Decididamente centrado en el futuro, el Consejo de Europa actúa como pionero en el desarrollo de herramientas y textos legales que permitirán aplicar nuestros valores y estándares ante nuevos desafíos, como la inteligencia artificial o el derecho a. un ambiente saludable.