El pueblo de Godinje, situado en la zona de Crmnica, representa un conjunto rural único. Se dice que el príncipe Jovan Vladimir se quedó en esta zona porque la encontraba muy agradable, lo que dio nombre al pueblo (de la palabra "goditi" que significa "dar placer"). Las fuentes históricas mencionan que Godinje era propiedad de Vranjina. Monasterio de mediados del siglo XIII. El encanto del pueblo queda ilustrado por el hecho de que la familia gobernante Balšić construyó allí una casa de verano a finales del siglo XIV, y allí se hospedaba con frecuencia. El núcleo más antiguo del pueblo tiene un estilo de construcción reconocible. Se compone de tres aldeas (Lekovići, Perazići y Nikači) con una fisonomía arquitectónica uniforme y compacta. Sus casas de piedra, adosadas al escarpado karst y dispuestas una al lado de la otra, con numerosas ventanillas, bóvedas y terrazas, y conectadas por bodegas-tabernas, eran baluartes de defensa y fundamento de la vida. El clima permitió a los habitantes de Godinje dedicarse a la viticultura y producir vinos famosos, una tradición que continúa hasta el día de hoy.