El 10 de junio de 2024, La Poste emitió un bloque compuesto por un sello con motivo del 80º aniversario del desembarco en Normandía, y también conmemora el Camino de la Libertad.
Desde el 6 de junio de 1944, la palabra “desembarco” está indisolublemente ligada a las playas de Normandía. De hecho, Neptune y Overlord superaron en escala todas las operaciones anfibias llevadas a cabo por los aliados durante la guerra, incluido el desembarco en Provenza (15 de agosto de 1944).
En la mañana del Día D, los 25.000 marineros, 34.000 aviadores, 23.500 paracaidistas y 132.000 soldados aliados que cruzaron el Canal de la Mancha son testigos de la inmensa movilización de hombres, recursos y tecnologías desplegadas por los Aliados en todo el mundo para derrotar al Reich nazi. Planificadas por Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, las batallas demuestran la diversidad de la alianza contra las fuerzas del Eje: soldados de trece nacionalidades luchan por la libertad de los pueblos europeos. Su determinación coincide con la de la Resistencia francesa que, en el exilio o en la clandestinidad, participa en la lucha proporcionando información sobre el enemigo o atacando su retaguardia. Al mismo tiempo, miles de familias fueron víctimas de los bombardeos y vieron la esperanza de la victoria mezclada con luto y ruinas.
En un momento en el que los últimos testigos y contemporáneos están desapareciendo, la transmisión de la memoria es una cuestión esencial. Los 1.147 kilómetros de la Ruta de la Libertad, cuyas terminales conectan Normandía con las Ardenas, nos recuerdan que el Día D es un punto de inflexión, pero no significa que Francia esté liberada. En los meses siguientes, la violencia de los combates y la represión nazi no disminuyeron en intensidad. Que las generaciones más jóvenes sigan inscribiendo la memoria de la Liberación en los paisajes que atraviesan y en las figuras –desconocidas o famosas– que las inspiran.
