EspañolCuando las pistas me llaman, respondo!
Este año, el Campeonato Mundial de Esquí se celebró en Trondheim, por segunda vez en la capital de Trøndelag, donde se celebraban los campeonatos y el festival popular.
Del 26 de febrero al 9 de marzo, las estrellas del esquí del mundo se reunieron en Trondheim para competir en las pistas de esquí y los saltos de esquí. Todas las competiciones se celebraron en el nuevo Granåsen, una instalación de última generación para deportes nórdicos. Las distancias fueron una salida con intervalos de 10 km, un skiatlón de 20 km, una salida conjunta de 50 km y un relevo de 4 × 7,5 km. Entre las novedades se incluyó una salida conjunta de 5 km/pista estándar en una prueba combinada para mujeres. Además, la prueba combinada de pista estándar/10 km para hombres se redujo a una pista estándar/5 km. Por primera vez, las carreras de distancia de cross country tuvieron la misma longitud para hombres y mujeres. Entre los nuevos ejercicios también se incluyó el sprint para parejas de cross country. Mucho ha cambiado desde la época de Sondre Norheim, el padre del esquí moderno.
El padre del esquí moderno
La tradición del esquí en Noruega se remonta a la década de 1850, cuando empezó a surgir una fuerte cultura del esquí en Telemark. A la cabeza de esta tradición estaba Sondre Norheim, a menudo considerado el padre del esquí moderno. Nació en las empinadas laderas de Morgedal en 1825. Sondre era un esquiador entusiasta que creció en un mundo de trabajo duro y gran pobreza. Los inviernos eran nevados y los esquís eran un importante medio de transporte. Sin embargo, los esquís también se utilizaban para el ocio, ya que se organizaban carreras de esquí y se entregaban premios a los ganadores. La primera vez que Sondre Norheim mostró sus inusuales habilidades de esquí fue cuando él y su hermano mayor Eivind decidieron saltar con esquís desde el tejado de su casa. De joven, Sondre pasó mucho tiempo en Setesdal, donde trabajaba como cortacésped y herrero en verano y como carpintero o leñador en invierno. Prefería establecerse en zonas con un fuerte entorno esquiable, donde creaba pistas de una calidad inigualable. Sin embargo, su mayor logro fue la pista maestra que creó en su pueblo natal de Morgedal: Kastedalskotet, la primera pista "fuera de pista" del mundo. Una famosa frase de Sondre, siempre que se cansaba de talar árboles y prefería esquiar, era: "Cuando las pistas me llaman, ¡respondo!".