El miércoles 29 de enero de este año, Romfilatelia pone en circulación la emisión conmemorativa Año del Cardenal Iuliu Hossu, que conmemora también los 140 años del nacimiento del heraldo de la Gran Unión en la Gran Asamblea de Alba Iulia el 1 de diciembre de 1918. La emisión consta de un sello postal, una hoja bloque perforada y un sobre de primer día.
El sello postal (con un valor nominal de 8 LEI) reproduce un retrato del obispo Iuliu Hossu, mientras que la hoja bloque perforada presenta, en su imagen de sello postal (con un valor nominal de 30 LEI), un retrato suyo con atuendo episcopal, de 1921, junto a una sugerente imagen del campanario de la Iglesia Minorita (Catedral de la Transfiguración) en Cluj-Napoca.
En la portada del primer día se reproduce una fotografía documental con los miembros de la Delegación de la Unión (1918), en la que figuraban los obispos Miron Cristea e Iuliu Hossu, junto a Caius Brediceanu, Alexandru Vaida-Voievod y Vasile Goldiș. Una imagen de la arquitectura general de la Catedral de la Transfiguración (Iglesia Minorita, Cluj-Napoca) completa el diseño de la portada.
Nacido el 30 de enero de 1885 en el pueblo de Milaș, distrito de Cluj, Iuliu Hossu asistió a la escuela primaria confesional de su pueblo natal y más tarde al liceo católico romano de Târgu Mureș.
Enviado a Roma, al Colegio Urbano „De Propaganda Fide”, obtuvo dos títulos: doctor en Filosofía (1906) y doctor en Teología (1910). Posteriormente fue ordenado sacerdote por el obispo Vasile Hossu de Gherla.
En 1917, el emperador Carlos I de Austria lo nombró obispo para la sede vacante de la diócesis greco-católica de Gherla. El nombramiento fue confirmado por el Papa Benedicto XV el 17 de abril de 1917.
Después del final de la Primera Guerra Mundial, Iuliu Hossu estuvo presente entre los fundadores de la Gran Rumania, siendo quien, en nombre de la Gran Asamblea Nacional de Rumania, presentó la Proclamación de la Unión de Transilvania con el Reino de Rumania el 1 de diciembre de 1918, ante la Gran Asamblea en Alba Iulia. Junto con el obispo Miron Cristea y dos destacados transilvanos, Alexandru Vaida-Voievod y Vasile Goldiș, entregó la Declaración de Unión al rey Fernando I en Bucarest.
Tras la instauración del régimen comunista, como obispo de la diócesis de Cluj-Gherla – senador por ley del primer Parlamento de la Gran Rumanía y miembro honorario de la Academia Rumana (1945) –, Iuliu Hossu estará bajo la mira de la dictadura comunista-atea. Rechazará la propuesta del primer ministro Petru Groza de aceptar la sede del Metropolitano ortodoxo de Moldavia y será castigado por su actitud en favor de la libertad y de los derechos de la Iglesia greco-católica, con su abolición (1948). Será encarcelado – entre 1950 y 1955 estuvo preso en la penitenciaría de Sighet – y más tarde será puesto bajo arresto domiciliario, en condiciones similares a las de un detenido, en los monasterios de Curtea de Argeș y Căldăruşani, donde permanecerá hasta el final de su vida.
Las duras e inhumanas condiciones de Sighet, junto con el hambre y el frío, afectaron gravemente la salud del obispo. Las drásticas condiciones de aislamiento impuestas en el monasterio de Căldărușani y la falta de asistencia médica provocaron su muerte el 28 de mayo de 1970, después de una breve hospitalización en el hospital Colentina. Fue enterrado en el cementerio católico de Bellu.
Un año antes de su muerte, el Papa Pablo VI lo nombró cardenal in pectore, porque Iuliu Hossu había pedido al Papa que no abandonara a su rebaño, que continuara su trabajo por la Iglesia en Rumania, incluso si la dictadura, para deshacerse de él, le hubiera permitido ir al Vaticano.
Iuliu Hossu permanece en la conciencia de los rumanos como el heraldo de la Gran Unión y un conocido luchador por los derechos de los rumanos en Transilvania, que estaba bajo el dominio austrohúngaro.
En reconocimiento a su sufrimiento por la fe en Cristo y en la Iglesia, y a los pasos dados a favor de la libertad bajo el régimen comunista, el 19 de marzo de 2019, el Papa Francisco lo beatificó junto con los 7 obispos-mártires greco-católicos rumanos: Valeriu Traian Frențiu, Vasile Aftenie, Ioan Suciu, Tit Liviu Chinezu, Ioan Bălan, Alexandru Rusu, Iuliu Hossu.
Romfilatelia agradece a la diócesis greco-católica “San Basilio el Grande” de Bucarest, a la diócesis greco-católica de Cluj-Gherla y al señor Emanuel Cosmovici, investigador del Consejo para el Estudio de los Archivos de la Securitate (CNSAS), por el apoyo documental brindado en el desarrollo de esta emisión de sellos postales.
