Junto con la innovación, la creatividad es un importante motor del desarrollo económico y social. Por este motivo, la Oficina de Propiedad Intelectual de Eslovenia ha decidido destacar a cinco mujeres destacadas que trabajaron en los campos de la literatura, el teatro, el periodismo, la traducción y la educación en los siglos XIX y XX.
En una época en la que el mundo de las artes era mucho menos acogedor para las mujeres que para sus compañeros masculinos, ellas tuvieron que luchar aún más duro, con más valentía y más tenacidad para conseguir el reconocimiento que se les merecía. Los logros de estas mujeres, que vivieron y trabajaron tanto en Eslovenia como en el extranjero, han dejado una importante huella en la historia eslovena.
Minka Skaberne nació en Kranj. Tras graduarse en la escuela de magisterio de Liubliana, aceptó un puesto en la escuela de magisterio para niñas. En 1911 viajó a Viena para realizar un curso de instrucción para ciegos. En 1917 visitó a los soldados eslovenos en el instituto para ciegos de Graz y allí se familiarizó con la biblioteca Braille. Más tarde fundó una biblioteca en Liubliana siguiendo el mismo modelo. Siguió enseñando, pero el cuidado de los ciegos se convirtió en la misión esencial de su vida. Comenzó organizando un curso de escritura y lectura en braille, al que se inscribieron cien voluntarios que trabajaban en sus propias casas bajo su supervisión. Escribían utilizando el método de pizarra y punzón, que consiste en perforar puntos en relieve sobre un papel grueso. En un solo año transcribieron 60 obras de escritores eslovenos. Así se fundó la primera biblioteca para ciegos de Eslovenia. Skaberne continuó estableciendo nuevos cursos para transcriptores de braille, supervisando su trabajo y la instrucción de los ciegos y ocupándose de la biblioteca de braille. Cuando murió, había transcrito cientos de libros que hoy forman la principal biblioteca para ciegos de Eslovenia. Murió en Liubliana.