En 2024, Malta celebra 60 años de independencia, 50 años desde que se convirtió en una República y 20 años de pertenencia a la Unión Europea.
El 21 de septiembre de 1964, Malta se convirtió en un estado soberano, poniendo fin a más de 150 años como colonia británica y a la dependencia económica de los inciertos gastos de defensa británicos. La independencia le permitió convertirse en miembro de las Naciones Unidas, el Consejo de Europa, la Commonwealth y otros organismos internacionales, manteniendo a la reina Isabel II como jefa de Estado, lo que subraya su compromiso con el mundo libre. A los tres años de la independencia, Malta fue pionera en las Naciones Unidas en el concepto del mar como patrimonio común de la humanidad, allanando el camino para el derecho internacional del mar. Ante un futuro económico incierto, Malta inició entonces el proceso de cambiar su imagen de fortaleza por la industrialización y la de un atractivo centro turístico, convirtiendo estas en la base de la nueva economía de las islas. Se firmaron tratados comerciales con países extranjeros, mientras que un estallido cultural sin precedentes forjó un nuevo sentido de identidad nacional.
La independencia permitió a estas islas modificar su Constitución, y el 13 de diciembre de 1974 Malta se convirtió en una república con un presidente elegido por la Cámara de Representantes. Fue un paso tangible hacia la adopción de una neutralidad, que años más tarde se consagró en la Constitución, y ayudó a consolidar el sentido de nación. La modificación de la Constitución también hizo avanzar a las islas hacia la secularización y la separación de la Iglesia y el Estado.
Tras un referéndum y una elección general, Malta se convirtió en miembro de la Unión Europea (UE) el 1 de mayo de 2004. Esto le permitió participar en la formulación de políticas europeas a todos los niveles y disfrutar de pleno acceso a un vasto mercado. Desde su adhesión a la UE, Malta ha experimentado un crecimiento económico y una modernización, al tiempo que se ha posicionado como un lugar atractivo para las empresas internacionales. Se han canalizado importantes oportunidades de financiación de la UE hacia la mejora de la infraestructura, las capacidades educativas y tecnológicas, el producto turístico y el desarrollo comercial del país.
Por tanto, estos aniversarios proporcionan hitos para la reflexión y la celebración. También sirven para rendir homenaje a los líderes malteses cuya visión y dedicación al interés nacional permitieron a las islas, una vez económicamente difíciles, transformarse en una nación próspera.
