Un año después de que el Principado se uniera al territorio aduanero suizo en 1923, en virtud del llamado Tratado Aduanero, el franco suizo se introdujo como moneda de curso legal en Liechtenstein.
Debido a sus estrechos vínculos con Austria, el pequeño estado se vio duramente afectado económicamente por los efectos de la Primera Guerra Mundial. Entre otras cosas, el valor de la corona austríaca, la moneda de Liechtenstein en ese momento, se desplomó. Como resultado, el franco suizo fue ganando aceptación poco a poco como medio de pago entre la población y las empresas en torno a 1920.
Un primer paso político hacia la nueva moneda fue la introducción de impuestos y tasas en francos suizos, a la que siguió el tratado postal y la emisión de sellos de Liechtenstein en denominaciones de francos suizos. A partir de 1922, las cuentas nacionales se llevaban únicamente en francos suizos. Finalmente, en abril de 1924, la nueva moneda fue introducida formalmente por el parlamento, el Landtag.
Conmemoramos este acontecimiento de gran importancia económica y social con nuestra hoja conmemorativa "Helvetia" (valor nominal: 3,90 CHF) con un elegante relieve dorado. Por primera vez desde 2019, esta emisión incluye seis nuevas monedas, que también se emitirán para conmemorar la ocasión.