Cristo como Farmacéutico

El óleo de 1657 fue donado por una familia local al hospital municipal de St. Pölten como agradecimiento por haber sobrevivido a la peste. Hoy en día, se puede ver en el Museo Municipal de St. Pölten. Cristo está representado como farmacéutico, ofreciendo los remedios más importantes para la curación del cuerpo y el alma: además de la hostia y el cáliz, se incluyen diversas virtudes cristianas como la misericordia, la esperanza y la humildad, que se guardan en recipientes sellados. En el pasado, la medicina y la fe estaban estrechamente relacionadas y Cristo era visto como un salvador que trae tanto la curación física como la salvación espiritual, de ahí el término "Christus medicus". La profesión de farmacéutico se desarrolló en el siglo XIII, y las primeras farmacias en Austria aparecieron alrededor de 1300, principalmente en las grandes ciudades. Además del sello conmemorativo, también se emitirá una tarjeta máxima.