Serie de 6 sellos con personajes de la historia y la cultura portuguesas.
Alexandre O’Neill
Poeta | 1924-1986
Nacido en Lisboa, O’Neill empezó a mostrar afinidad por las palabras desde muy joven, a pesar de no tener una formación especializada en esa área. Irreverente, satírico y muy cercano a las ideas del surrealismo (fundó el Movimiento Surrealista de Lisboa), dividió su vida laboral entre la publicidad, que le permitía ganarse la vida, y la literatura. Su obra literaria, que muestra rasgos ingeniosamente irónicos, es mayoritariamente poética, pero también incluye antologías, prosa y traducciones, alcanzando su máxima producción durante la década de 1960. Fue famoso por el apodo que se dio a sí mismo: “caixadóclos”, o el poeta “de cuatro ojos”.
Alice Jorge
Pintor | 1924-2008
Inicialmente muy implicada en la corriente neorrealista portuguesa, esta pintora, grabadora, ceramista y profesora de artes gráficas pasó la mayor parte de su vida en Lisboa, donde nació y trabajó con mayor asiduidad.
Aunque recibió una formación clásica en la Escola Superior de Belas Artes de Lisboa, con una breve estancia en Oporto, al practicar su propia expresión formal del arte pronto se liberó de ese marco, desarrollando conceptos modernistas y abstractos en su obra que se materializaron no solo en pintura y grabado, sino también en cerámica, azulejos y tapices. Está representada en varios prestigiosos museos portugueses.
António Manuel Baptista
Científico | 1924-2015
Conocido sobre todo por su incansable actividad de promoción de la ciencia en medios impresos, radio y televisión, que le valió premios como el Imprensa, en 1969, y el Televisão, en 1981, António Manuel Baptista también tuvo una notable carrera paralela como investigador, científico, escritor y profesor. Fue catedrático de Física en la Academia Militar y director del Laboratorio de Isótopos del Instituto Portugués de Oncología (IPO) de 1961 a 1983, además de trabajar en el Medical Research Council y en el Royal Cancer Hospital de Londres. En Portugal fue uno de los pioneros de la física nuclear en el área de la medicina, y produjo una importante obra publicada.
António Ramos Rosa
Poeta | 1924-2013
Poeta y demócrata, fundador del MUD (Movimiento de Unidad Democrática) que se opuso al régimen dictatorial y que lo llevó a la cárcel, Ramos Rosa dedicó toda su vida como periodista (fundó la revista Árvore) y escritor a defender por encima de todo la calidad estética del verso y de la prosa, independientemente de cualquier afiliación a corrientes del pensamiento literario. Según él, toda poesía fluía naturalmente de la manifestación de una “necesidad superior”, relacionada con la creación y la intervención social.
Egas Moniz
Neurocientífico | 1874-1955
Neurólogo, profesor, político y diplomático, Moniz es conocido sobre todo por sus trabajos sobre angiografía cerebral y leucotomía prefrontal, especialidad que le valió el Premio Nobel en 1949.
Menos conocida es su actividad política, siempre marcada por la defensa de la libertad y la democracia, que le causó diversos problemas durante la dictadura. Fundó el Partido Republicano Centrista, que más tarde se fusionó con el Partido Sidonista de Sidónio Pais. Fue diputado entre 1903 y 1917, embajador de Portugal en España y ministro de Asuntos Exteriores en 1918. Más tarde, en 1928, representó a Portugal en la Conferencia de Paz de Versalles.
Sebastião da Gama
Poeta | 1924-1952
A pesar de su prematura muerte por tuberculosis, antes de cumplir los 28 años, la vida y la obra de Sebastião da Gama son inseparables de las colinas de la Serra da Arrábida, a las que apreciaba y consideraba su principal fuente de inspiración.
Ecologista antes de que se adoptara el término como bandera para los activistas de la conservación y el medio ambiente, inspiró la creación de la Liga para a Proteção da Natureza (Liga para la Protección de la Naturaleza), la primera asociación de este tipo en Portugal.
Su obra literaria es vasta y comprende libros de poesía, así como textos educativos y, sobre todo, su Diario, iniciado en 1949 y continuado durante casi toda su vida, que contiene reflexiones sobre la “lúcida lección de la muerte” y una “conciencia de la fugacidad de la vida” con la que luchó durante la mayor parte de sus días.