El 19 de abril de 1924 se constituyó en Madrid la Compañía Telefónica Nacional de España, una compañía privada que contaba como accionistas con la empresa americana ITT y el apoyo de dos bancos españoles: el Urquijo y el Hispanoamericano. Desde ese momento se desarrolla en España una compañía única que integra los servicios de telecomunicaciones en todo el país y sienta las bases de la importancia de la tecnología en el progreso del país en el último siglo. Hoy conocida como Telefónica, fue una compañía que nació con el propósito de “conectar la vida de las personas”.
Telefónica ha destacado por su capacidad de transformación continua a lo largo de estos primeros cien años de su existencia. Las primeras llamadas se hacían a través de teleoperadora, pero ya en sus primeros años asumió el reto de la automatización del servicio en las principales ciudades y la extensión de las llamadas por toda la geografía española. A las llamadas automáticas les sucedió la digitalización del servicio y el hito de haber puesto en marcha la primera red de datos de conmutación de paquetes del mundo, allá por los años 70, sentando las bases de la bancarización y el desarrollo empresarial de nuestro país.
En los años 90, la compañía fue clave en la proyección pública del país, participando en eventos tan relevantes como los Juegos Olímpicos de Barcelona o la Expo de Sevilla. Es en esta misma década en la que comienza a ofrecer servicios comerciales de telefonía móvil, acceso a Internet, televisión de pago… y se enfrenta al reto de la competencia por la liberalización del servicio. En estos años comienza también la expansión internacional de la compañía, que hoy tiene una presencia destacada en Europa con la marca O2, en Brasil con Vivo y en Hispanoamérica con Movistar, marca que reúne todos los servicios comerciales al consumidor en España desde el año 2010.
En la actualidad, Telefónica es una de las empresas más destacadas de nuestro país, y su papel en la sociedad trasciende su misión de “hacer nuestro mundo más humano, conectando la vida de las personas”. En este año 2024, España va a ser uno de los primeros países del mundo en despedir la red de telecomunicaciones de cobre y migrar a una red de ultra banda ancha, en su mayor parte de fibra óptica, que mejorará la calidad de servicio al tiempo que reduce el consumo energético de nuestras redes. A este impulso innovador, se une la importante labor social de la compañía, en ámbitos como la cultura, el deporte, el emprendimiento, la educación y la empleabilidad… ámbitos últimos desarrollados desde Fundación Telefónica.
En el centenario de la compañía, Correos se une a esta efeméride, emitiendo un sello en el que se representa la construcción del icónico edificio de Telefónica en la Gran Vía madrileña. Una construcción que fue durante algún tiempo el edificio más alto de Europa y que fue utilizado como sede de la compañía, central telefónica, punto de venta y símbolo publicitario… y que invitó a los españoles a imaginar un futuro de progreso y desarrollo. Un mensaje que se mantiene en el centenario que está celebrando la empresa, y que utiliza como lema “Imaginémonos”. Porque pueden cambiar los tiempos y pasar los años, pero nada cambiará la necesidad humana de conectar unos con otros.