El Año Nuevo es una ocasión alegre celebrada globalmente, con personas disfrutando de cuentas regresivas hasta la medianoche y participando en diversas actividades para celebrar el evento con alegría y emoción. En el mundo sinico, el Año Nuevo chino es particularmente significativo y tiene raíces culturales y tradicionales profundas. Es un momento para que las familias se reúnan, rindan homenaje a sus ancestros y den la bienvenida a la llegada de la primavera.
El zodiaco chino es un ciclo de 12 años que vincula cada año con un signo animal. Los 12 signos animales son rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo. El orden de los signos animales es fijo, con el Dragón siendo el quinto en el ciclo, por lo tanto, el Año del Dragón en 2024.
Cada año también corresponde a uno de los cinco elementos básicos en la cosmología china, a saber, metal, madera, agua, fuego o tierra, creando un ciclo de 60 años. Estos cinco elementos son los bloques de construcción fundamentales de todo lo que nos rodea y el ciclo de 60 años es una combinación de los 12 signos animales y los 5 elementos. La comprensión y aplicación de los cinco elementos es una parte esencial de la astrología china, la cosmología, la medicina, la filosofía y el "feng shui" en particular.
En 2024, la combinación del signo animal (dragón) y el elemento (madera) designa el año como el Año del Dragón de Madera, que comenzó el 10 de febrero. En la cultura china, el dragón ocupa un lugar significativo como una criatura extraordinaria, sin paralelo en talento y excelencia. Simboliza el poder, la nobleza, el honor, la suerte y el éxito. Se cree que aquellos nacidos en este año encarnan cualidades asociadas con los dragones: liderazgo natural, carisma, inteligencia y entusiasmo sin límites.
En Malta, tenemos el privilegio de disfrutar de la belleza escénica y tranquila del "Jardín Chino de la Serenidad" ubicado en Santa Lucía. Este jardín ofrece un espacio pacífico para la introspección y la meditación. Refleja el entorno local mediante la inclusión de los elementos naturales de rocas y agua, simbolizando el Yin y el Yang - la vida desde el nacimiento hasta la muerte. Al caminar por el Jardín de la Serenidad, uno descubre que consta de varios jardines más pequeños, separados por paredes, corredores protegidos y salas aisladas donde los visitantes tienen la oportunidad de intentar una búsqueda del alma mientras vagan libremente en sus pensamientos. Es un paisaje verdaderamente sereno que proporciona calma y tranquilidad interior.
