Minería del Carbón

En verano, los visitantes de las islas Feroe suelen sentirse impresionados por la vibrante vegetación que cubre la tierra. Este exuberante paisaje es aún más impresionante dada la cercanía entre las islas, tanto vista desde el cielo como desde el mar.

Debajo de esta cubierta verde se encuentra una base de basalto procedente de volcanes extintos. La isla más meridional, Suðuroy, ofrece un viaje geológico que revela la época en la que se formaron las islas Feroe.

Suðuroy es único por su rica historia de depósitos de carbón. Es la única isla en la que fue posible una minería de carbón significativa. Hoy en día, el pasado de la minería de carbón de Suðuroy sirve como piedra angular cultural, con restos de su historia rica en carbón dispersos por todo el mundo. Sin embargo, una pequeña operación minera sigue activa en Hvalba, aunque a una escala mínima.

El primer registro de intentos de extracción de carbón en las islas Feroe se remonta a 1733. Sin embargo, no fue hasta 1778 cuando comenzó la minería sustancial en Hvalba. Las islas Feroe tenían entonces una población modesta: el censo de 1801 registraba solo 5000 habitantes. Mientras que los locales utilizaban predominantemente turba para combustible, los inversores extranjeros, entre ellos los capitalistas daneses y suecos, vieron el potencial del carbón feroés, no solo para la energía, sino también para otros minerales como el zinc, el cobre y el hierro.

Las ambiciones fueron tan altas que, en 1875, Christina von Post, una artista sueca asentada en París, junto con inversores franceses, fundó una empresa y adquirió derechos sobre la mina de carbón en Suðuroy. Apodada «Kolafrúan» o «La Dama del Carbón» por los isleños debido a sus importantes inversiones, Christina y sus coinversores esperaban un rico rendimiento mineral de las minas de carbón. Sin embargo, sus esperanzas se desvanecieron cuando descubrieron que no había tales minerales, lo que llevó a la caída financiera de Christina. Falleció en 1917.

A lo largo de los años, la dinámica de la minería de carbón en Suðuroy ha ido cambiando. Las recesiones económicas mundiales, como el derrumbe de Wall Street en 1929, afectaron a las islas Feroe, pero la minería de carbón persistió. Cabe destacar que la arcilla ligera de las minas se envió a Dinamarca para tratar el agua dura. Esta arcilla, obtenida principalmente de las minas de Rangabotn, se mezcló incluso con tierra ocre roja de Nólsoy para producir pintura.

Sin embargo, la industria del carbón se enfrentó a su reto más significativo en la década de 1960, cuando las islas Feroe pasaron del carbón al petróleo y la calefacción eléctrica. La antigua y próspera industria del carbón se redujo y paso a quedar casi obsoleta. Hoy en día, la mina de Hvalba, aunque está operativa, sirve más como un homenaje a la tradición que como una empresa bulliciosa.

El legado se refleja en los apellidos de los residentes de Suðuroy: aparecen nombres como Wiberg, Åkeson y Ahlén, que sugieren la participación sueca en el negocio del carbón de ayer.

Curiosamente, aunque la minería de carbón es casi un recuerdo, la única mina activa, Prestfjall en Hvalba, podría revelar una de las vistas más impresionantes del mundo si se excava por completo. Con vistas panorámicas al mar, impresionantes acantilados y rastros históricos de depósitos de carbón, sería un homenaje a una industria pasada y a la belleza inigualable del lado occidental de Suðuroy.

Ólavur Rasmussen