Hace más de dos siglos, paralelamente a la afirmación del liberalismo y, más tarde, del movimiento republicano, Europa fue el lugar de nacimiento de las "bandas musicales", que revolucionaron el arte de hacer música al sacarlo de los salones privados de la élite y llevarlo al espacio público.
En el contexto del siglo XIX, la música y la actividad de estas bandas se convirtieron en una de las principales formas de socialización para personas de diferentes clases sociales, y las bandas civiles de viento proliferaron en ese momento, reflejando la importancia de la actividad cultural y artística amateur entre las clases menos privilegiadas y su contribución única al desarrollo cultural y la democratización. El modelo estético y organizativo de las bandas, así como su repertorio, se derivaron de una combinación de influencias francesas, austriacas y alemanas (prusianas) que llevaron la música a grandes espacios públicos, en desfiles militares y celebraciones populares, a través de marchas patrióticas, así como conciertos en parques y otros lugares públicos, donde temas de ópera, valses, polkas y otros géneros, anteriormente conocidos solo por la élite, eran disfrutados por todas las clases sociales.
Los bailes y conciertos, acompañados por bandas civiles de viento, se convirtieron en una nueva actividad musical, una alternativa a la ópera o el teatro, y de esta manera, los hábitos de la aristocracia y la burguesía llegaron a influir en el surgimiento de sociedades recreativas entre las clases trabajadoras, que preferían mucho los vibrantes instrumentos de viento y percusión por su mayor sonoridad en comparación con los de las orquestas de cuerdas y piano, que no eran adecuados para actuaciones al aire libre como parte de festivales populares.
Además de marchas ("marcha rápida", marchas procesionales y fúnebres) y los diversos géneros de baile (polkas, valses, mazurkas, etc.), las bandas comenzaron a incorporar un repertorio de conciertos, acompañando los movimientos románticos o nacionalistas que marcaron la cultura de la nueva sociedad liberal. El repertorio de conciertos se basaba en los temas de ópera más populares (oberturas, arias y cavatinas), operetas y zarzuelas, además de incluir rapsodias y fantasías, que eran muy característicos de la tendencia nacionalista y marcaban la música de finales del siglo XIX, antes de pasar a obras más eruditas, como sinfonías y suites, revelando un cierto idealismo musical que también se podía escuchar en el repertorio de las bandas civiles a principios del siglo XX.
En la segunda mitad del siglo XIX, Portugal fue fuertemente influenciado por la cultura francesa en varios ámbitos, desde la literatura hasta la música, y el "galicismo" se sumó a la influencia del "romanticismo", que caracterizaba las actitudes de la nueva burguesía liberal, glorificando los valores de la libertad, identidad y nacionalismo, y exaltando las tradiciones del pueblo y su historia.
A medida que estas bandas evolucionaron, desde la estética militar, pasando por los estilos musicales más populares y encantadores, hasta culminar en el repertorio sinfónico, también se vieron grandes transformaciones en los instrumentos musicales. Fue hace exactamente dos siglos (entre 1815 y 1825) que aparecieron los primeros instrumentos cromáticos hechos de metal, con la innovación de pistones, posteriormente perfeccionados con los modelos de saxhorns creados por Adolph Sax, quien también fue el creador de los saxofones, a mediados del siglo XIX. También hubo desarrollos significativos entre los instrumentos de viento madera (clarinetes, flautas / flautines, oboes y fagotes), con nuevos sistemas de llaves que mejoraron el cromatismo y el sonido. Se vieron cambios profundos nuevamente hace unos cien años, en los años 20 y 30: las trompetas comenzaron a reemplazar a los cornetines, los melófonos reemplazaron a los saxhorns, y reaparecieron los trombones de vara, que reemplazaron al trombón de pistones. Más tarde, la introducción de los trombones de vara llevó gradualmente al abandono de los melófonos. Durante el siglo XX, la sección de percusión de las bandas civiles de viento se enriqueció con la presencia de instrumentos de las orquestas clásicas (timbales, campanas, etc.), música ligera y jazz (batería de jazz) y otros instrumentos marciales (lira) y accesorios electrónicos.
