La corona de Adviento
La primera vela de la corona de Adviento se enciende el primer domingo de Adviento. El segundo domingo de Adviento, se encienden dos velas (tres en el tercero) y, por último, en el cuarto domingo de Adviento, se encienden las cuatro. Esta es una tradición bonita y relevante, donde el número de velas aumenta al ritmo de la creciente oscuridad del invierno, culminando alrededor del solsticio de invierno y la Navidad.
Sin embargo, la tradición de la corona de Adviento no es tan antigua como se podría pensar. Se atribuye al teólogo alemán Johann Hinrich Wichern (1808-1881), fundador de la Misión Interior, quien, además de su actividad como misionero, realizó un trabajo social entre los más pobres y vulnerables en los entornos urbanos de Alemania.
Cuando los niños de «Rauhes Haus», la Mission School de Hamburgo, preguntaban constantemente cuántos días quedaban para Navidad, Wichern puso cuatro velas blancas grandes en una antigua rueda de vagón y colocó 20 velas rojas más pequeñas en medio. Las grandes velas simbolizaban los cuatro domingos de Adviento antes de Navidad, y las pequeñas los días de la semana intermedios. Esto se convirtió en una tradición escolar y en 1860 J. H. Wichern comenzó a cubrir la rueda con ramas de abeto, al parecer porque le recordaron la corona de espinas de Cristo crucificado.
La costumbre se extendió por Alemania y más allá de sus fronteras. La corona de Adviento se volvió común en Dinamarca durante la Segunda Guerra Mundial y desde allí la costumbre probablemente llegó a las Islas Feroe.
El árbol de Navidad
Una de las tradiciones navideñas más icónicas es el árbol de Navidad decorado. La mayoría de las veces se trata de un abeto perenne que se coloca en el salón y se viste con los adornos navideños de la familia: velas, corazones trenzados, conos de papel, bolas de colores, estrellas y tal vez unos cuantos ángeles y cabello de ángel. Suele ponerse una gran estrella en la parte superior: el árbol de la vida coronado por la estrella de Belén.
Al igual que la corona de Adviento, la tradición del árbol de Navidad en su forma actual se origina en Alemania. Los gremios de artesanos de Alemania comenzaron a organizar fiestas de Navidad para niños en el siglo XVI, posiblemente con la mirada puesta en tradiciones más antiguas. La pieza central de la fiesta era un abeto decorado con regalos para los niños. La tradición se extendió y pronto la burguesía empezó a colocar árboles de Navidad decorados en el salón las fiestas. En 1632, se puede encontrar por primera vez una mención a velas encendidas en árboles de Navidad en una fuente escrita, una costumbre que aún se conserva y venera. Sin embargo, debido al riesgo de incendio, las velas encendidas se han sustituido por fuentes de luz eléctricas.
El árbol de Navidad extiende sus ramas más allá de las fronteras alemanas. Según las fuentes, el primer árbol de Navidad danés se introdujo probablemente en 1808 en la finca Holsteinsborg, en el sur de Zelanda. La costumbre se extendió entre el clero y la burguesía en el siglo XIX, y se difundió ampliamente alrededor de la Primera Guerra Mundial.
En las Islas Feroe, los registros hablan del primer árbol de Navidad en el rectorado de Sandagerði (Tórshavn), justo antes de empezar el siglo XX. Aquí también se extendió lentamente la costumbre entre el clero y la burguesía, quizás sobre todo entre los funcionarios daneses de Tórshavn. En un anuncio en el periódico Dimmalætting en 1912, el florista Trond-Hansen ofrece árboles de Navidad a la venta en 35 øre por árbol.
Durante la Segunda Guerra Mundial, conseguir árboles de Navidad era realmente complicado, por lo que la gente tuvo que tirar de imaginación. Habitualmente se utilizaban árboles de Navidad artificiales, compuestos por varios artículos, ramas caídas y otros materiales disponibles. Solo después de la guerra en los años 50, la tradición del árbol de Navidad se implantó de forma generalizada entre la población.
Los motivos
Los sellos navideños de este año representan la corona de Adviento (19 DKK) y el árbol de Navidad (29 DKK), respectivamente, ambos con velas encendidas. El artista Heiðrik av Heygum explica su inspiración para los motivos:
«Recibí el encargo de diseñar dos sellos de Navidad inspirados en la historia de la corona de Adviento feroesa y el árbol de Navidad. El árbol de Navidad y la corona de Adviento son tradiciones relativamente recientes en las Islas Feroe, casi tan nuevas para nosotros como las artes visuales feroesas.
Los feroeses aceptaron estas hermosas tradiciones navideñas: la corona de Adviento alrededor de la década de 1940 y el árbol de Navidad a principios de la década de 1900. Unos años más tarde, el arte visual feroés comenzó a florecer de verdad. Artistas como William Heinesen y Elinborg Lützen llamaron la atención y han influenciado inmensamente la identidad visual feroesa. Todos los feroeses conocen a fondo sus ilustraciones bidimensionales de leyendas y aventuras feroesas en clips y estampados (de hecho, han crecido con ellas).
La Navidad es una celebración tradicional, reflexiva y nostálgica, muy cercana a nuestros corazones. Por lo tanto, pensé que sería apropiado representar nuestras tradiciones navideñas de una manera tradicional, al mismo tiempo que rendía homenaje a los estilos visuales de William y Elinborg».
Anker Eli Petersen
