Motivo: Una gota de agua en la palma de la mano como símbolo de la sequía global causada por el cambio climático.
El sello se emitió en una hoja de 10 sellos, y Correos de Croacia también emitió un sobre de primer día (SED).
Esta emisión se realizó como parte del curso "Diseño - Comunicación Visual 3" del segundo año de la licenciatura en diseño de la Escuela de Diseño de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Zagreb.
Según mediciones meteorológicas, la Tierra está experimentando cambios climáticos significativos. Estos cambios son causados en gran medida por las actividades humanas, principalmente debido al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, y están ocurriendo mucho más rápido de lo previsto. Los efectos de estos cambios son devastadores, y una de las consecuencias más importantes es la sequía global.
Un análisis de la sequía global en septiembre de 2024, publicado por el Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión Europea, destaca la gravedad de las anomalías de temperatura y precipitación. Las temperaturas récord y los bajos niveles de precipitación están afectando la producción de alimentos, los medios de vida y la generación de energía en muchas regiones del mundo. En julio de 2024, las temperaturas globales alcanzaron niveles sin precedentes, batiendo récords históricos con un promedio de 17,16 °C. Este calor extremo provocó la evaporación del agua del suelo y, sumado a niveles de lluvia inusualmente bajos, provocó que importantes cuencas fluviales, como el Amazonas, el Plata y el Zambeze, experimentaran un caudal inferior al habitual. Esto tuvo un impacto devastador en los ecosistemas, así como en las economías que dependen de ellos.
Las sequías, junto con las olas de calor, tienen un enorme impacto en el rendimiento de los cultivos en varias regiones de Europa, África austral, América Central y del Sur, y el Sudeste Asiático. Los agricultores de las zonas afectadas por sequías prolongadas se enfrentan a una reducción de las cosechas y a la pérdida de cosechas, lo que afecta tanto a sus ingresos como a las economías locales. Por otro lado, ríos, lagos y embalses se están secando como resultado de los efectos combinados de la prolongada escasez de lluvias y las altas tasas de evaporación causadas por las elevadas temperaturas. Los niveles de agua alarmantemente bajos amenazan la agricultura, el suministro de agua potable, el transporte y la producción de energía hidroeléctrica. Si las condiciones de sequías extremas, impulsadas por el cambio climático, persisten, podrían llevar rápidamente a millones de personas en muchas regiones del mundo a una crisis con graves consecuencias: migraciones masivas debido a la escasez de agua potable y alimentos, desestabilización de las economías y, en última instancia, conflictos armados.
Ante el empeoramiento de las condiciones de sequía, la cooperación internacional y las intervenciones oportunas son cruciales en la lucha contra el cambio climático y las sequías asociadas. Los sistemas de detección temprana, como el monitoreo de sequías, pueden proporcionar a agricultores y legisladores evidencia para respaldar y acelerar la predicción de sequías y las iniciativas de respuesta. El uso de cultivos resistentes a la sequía que requieren menos agua y toleran mejor el calor puede ayudar a reducir las pérdidas de rendimiento, especialmente cuando se combina con técnicas agroforestales, la labranza de conservación y la rotación de cultivos. La gestión eficiente del agua, como la reducción de las pérdidas de agua a través de tuberías de suministro, la implementación de sistemas de riego sostenibles mejorados y la inversión en la captación y desalinización de agua de lluvia, puede contribuir a construir una sociedad resiliente a las sequías prolongadas.
El cambio climático afectará, de alguna manera, a todas las personas en todos los países de todos los continentes. Por lo tanto, es fundamental concienciar sobre estos hechos de manera oportuna y participar activamente en la lucha contra este desafío de la era moderna.
Dr. Ivančica Ternjej