Suiza

Un pedazo de Suiza

País interior de imponentes montañas, profundos lagos alpinos, verdes valles salpicados por coquetas granjas y pequeñas aldeas, así como bulliciosas ciudades en las que se combina lo antiguo con lo nuevo, Suiza es el nexo de la diversidad física y cultural de Europa Occidental, con un renombre que se debe tanto a su belleza natural como a su modo de vida. Aspectos de ambas se han convertido en sinónimos del país, cuya sola mención evoca imágenes de los escarpados Alpes, excavados por los glaciares y adorados por escritores, artistas, fotógrafos y entusiastas de los deportes al aire libre de todo el mundo.

En la pequeña Suiza se hablan cuatro idiomas oficiales, además de numerosos dialectos Suiza es desde hace tiempo una sociedad multiétnica y multilingüe ejemplar, un lugar en el que las gentes más diversas pueden vivir en armonía social en pos de un interés común. Algo de lo que los suizos están muy orgullosos, y con razón.

Los primeros sellos que se utilizaron en Suiza fueron emitidos por los cantones de Zúrich, Ginebra y Basilea para uso propio; las primeras emisiones federales vendrían varios años después. Los sellos de 4 y 6 rappen de Zúrich se pusieron a la venta el 1 de marzo de 1843, lo que los convirtió en el segundo tipo de sello del mundo, tras el Penny Black británico, tres años antes Los sellos suizos plasman a la perfección las cualidades de este sorprendente país.

Coleccionar sellos de Suiza es la mejor manera de conocer mejor —entre otros muchos aspectos— su asombrosa historia y sus tradiciones, logros y paisajes.